Green Building Council España

El famoso cuento hablaba de una vivienda de paja, otra de madera y otra de ladrillo. En la historia sabemos cuál fue la vivienda más resistente a los soplidos del lobo. ¿Sería también la más sostenible?
Ahora, un proyecto LIFE quiere hacer un estudio comparativo que sea útil para la toma de decisiones en proyectos futuros. Cuatro viviendas sociales, ubicadas en la misma localidad de Extremadura, con idéntica distribución interior y con las mismas exigencias funcionales pero construidas con diferentes materiales, técnicas, sistemas, e instalaciones. El principal objetivo del proyecto es desarrollar un modelo de construcción que tenga la mínima huella de carbono a bajo coste, utilizando materiales y tecnologías de construcción sostenibles.
Las cuatro viviendas cuentan con una planta baja donde se sitúa el garaje, el estar-comedor y un cuarto de baño. El estar-comedor da a un patio posterior y la cocina hacia un patio delantero. Después hay una primera planta donde se encuentran los tres dormitorios y un baño.
Ahora bien, ¿qué diferencia a las cuatro viviendas? En una promoción tan pequeña, lo normal sería buscar homogeneidad constructiva y que todas tuvieran las mismas características, pero los ambiciosos objetivos del proyecto LIFE han llevado a diseñar las casas con sistemas constructivos diferentes, con el fin de comparar y comprobar su eficiencia.
Vamos a identificar las diferencias entre las cuatro viviendas. Después de eso, te retamos a decidir cuál de ellas crees que será la más sostenible en el largo plazo, ¿serás capaz de acertar?
La primera vivienda está diseñada con sistemas constructivos convencionales (muros de ladrillo forjado, forjados de hormigón, etc.). Las otras tres serán construidas a partir de materiales sostenibles. En estas tres, se proponen instalaciones muy poco comunes en la construcción de viviendas sociales, como sistemas fotovoltaicos, aerotermia o ventilación mediante recuperadores de calor. Además, en la vivienda 4 se incluye la construcción de un pozo canadiense conectado al sistema de ventilación, con el fin de evaluar su funcionamiento y la posible implementación de este sistema en la región extremeña.
A pesar de la poca convencionalidad de las técnicas usadas en estas tres viviendas, los sistemas elegidos están basados en técnicas tradicionales formadas por muros de carga y bóvedas o forjados de madera.
Las viviendas 2, 3 y 4 cuentan con un patio trasero ajardinado con vegetación autóctona de la zona, compuesta por plantas aromáticas, frutales y un huerto. Con esta elección, se busca crear un lugar agradable para las personas que habiten la vivienda, ya que las plantas no solo proporcionan sombra, sino que también suavizan el clima de forma natural y purifican el aire. Además, al ser vegetación autóctona respeta el entorno, sin ser invasiva ni peligrosa para otras especies propias del lugar. A diferencia de las otras tres, la vivienda 1 se dejará sin vegetación, simplemente con tierra compacta para la filtración de agua.
Estas son algunas de las diferencias que tienen las viviendas que conforman el proyecto, entre muchas otras que convertirán a estas tres viviendas en un objeto de estudio comparativo de tecnologías estándar con tecnologías sostenibles y recicladas.
Todas las medidas propuestas se estudiarán comparativamente, poniendo el foco en los tres pilares de la sostenibilidad. Desde el punto de vista de sostenibilidad ambiental, se espera reducir los impactos durante la fase de construcción y minimizar los recursos a consumir en la vivienda a lo largo de todo su ciclo de vida, reduciendo así el consumo de energía. En cuanto a la sostenibilidad económica se estima que el coste de la construcción sea superior al de una vivienda construida con tecnología estándar, debido a la escasa industrialización y a la poca demanda de los materiales elegidos. Se confía en que la implementación de estos materiales lleve a la reducción de costes una vez que la demanda sea mayor y se industrialice su producción. En materia de sostenibilidad social, se quiere mejorar la calidad de vida de los usuarios y reducir la pobreza energética. Además, se pretende recuperar los sistemas tradicionales que forman parte del patrimonio y de la cultura constructiva de la región, como los sistemas abovedados.
Si bien los sistemas constructivos empleados son tradicionales, actualmente están en desuso, y además los materiales propuestos son novedosos y poco comunes. Así pues, la innovación del proyecto se centra, por un lado, en la recuperación de la construcción tradicional extremeña, rescatando la construcción masiva típica de la región mediante el uso de muros de carga de gran espesor y sistemas abovedados. Ambas soluciones aportan gran inercia térmica, lo que se traduce en mayor confort para los usuarios de la vivienda. Por otro lado, el proyecto plantea la utilización de materiales reciclados, de desecho y procedentes de elementos naturales con la menor transformación posible, con el fin de minimizar el uso de energía.
Y ahora, ¿cuál dirías que será la más sostenible? La respuesta a esta pregunta la conoceremos al final del proyecto LIFE.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][call_to_action full_width=»yes» content_in_grid=»yes» type=»normal» show_button=»yes» button_text=»Aquí te contamos más » button_link=»https://gbce.es/certificacion-verde/»]¿Quieres certificar con VERDE?[/call_to_action][call_to_action full_width=»yes» content_in_grid=»yes» type=»normal» show_button=»yes» button_text=»Descubre todos nuestros cursos» button_link=»https://gbce.es/formacion/»]¿Quieres ser Evaluador Acreditado VERDE?[/call_to_action][call_to_action full_width=»yes» content_in_grid=»yes» type=»normal» show_button=»yes» button_text=»Conoce a Carolina» button_link=»https://gbce.es/blog/2021/09/02/carolina-corcho-evaluadora-acreditada-verde-proyecto-europeo-en-extremadura/»]¿Quieres conocer a la EA del proyecto?[/call_to_action]