El informe hace un completo recorrido por todas las directivas europeas que se han ido aprobando a lo largo de los últimos años en materia de edificación y cómo han afectado a la normativa implementada en España.
Las conclusiones del informe nos indican la necesidad de actuar con urgencia: los edificios de España y Europa se enfrentan en la próxima década a los años más trascendentales de su historia para definir el futuro del sector, de la economía y del medioambiente.