El edificio del Centro para Jóvenes de Bigues i Riells “La c@va”, situado en el parque de Can Badell, fue concebido para convertirse en un equipamiento referente para la juventud del municipio, dotando al parque de un espacio de inclusión social, de libertad de acción y gestión. Además de servir como soporte a las actividades culturales programadas por el ayuntamiento de la localidad.
El espacio es también un referente en cuanto a sostenibilidad y salud, ya que se proyectó con criterios de eficiencia energética y respeto al medio ambiente, empleando materiales desnudos e implementando sistemas pasivos para la consecución de los objetivos de reducción de la demanda energética y del impacto ambiental,
El Centro para Jóvenes de Bigues i Riells, obra del estudio de arquitectura Aquidos, ha sido uno de los 10 finalistas de los Premios Mapei a la Arquitectura Sostenible y ha obtenido 4 hojas VERDE GBCe.
“Desde un principio, tuvimos claro que queríamos construir un edificio que fuera ejemplar en materia de sostenibilidad y salud. Con una voluntad pedagógica clara, los materiales se muestran al desnudo sin ornamentos superfluos; los sistemas estructurales y de cerramientos definen el volumen, pero también la materialidad del acabado. Para reducir la demanda y mejorar el rendimiento energético se emplearon sistemas pasivos como la inercia térmica, el aprovechamiento de la radiación solar en invierno, y su protección en verano, o la ventilación cruzada”, explica Bienvenido Rodrigo, consultor VERDE responsable de la certificación, y consultor en Eficiencia Energética en DEKRA Industrial.
[vc_gallery type=»image_grid» images=»39867,39868,39869,39870″ img_size=»large» column_number=»2″ grayscale=»no» space_between_images=»yes»]
El proyecto consiste en la rehabilitación y ampliación de una pequeña edificación de servicios municipales, para darle un nuevo uso como centro para jóvenes. Para llevar a cabo la transformación, se planteó la construcción de un espacio caracterizado por la contención energética y la eficiencia tanto en la inversión inicial, como a lo largo de toda su vida útil.
El eje longitudinal del inmueble se adaptó a la topografía del terreno para descubrir un edificio abierto, donde la iluminación, la orientación y la ventilación juegan un papel destacado para garantizar su eficacia en términos de energía. Además, el centro cuenta con un pequeño patio interior que favorece la ventilación cruzada, facilitando la renovación del aire (y el mantenimiento de una temperatura agradable), gracias al efecto chimenea y de convección que se genera.
Cinco frentes de fachada son captadores solares tipo trombo, con cámara de aire y sistema de rejillas de control de la ventilación interior-exterior que permiten gestionar la temperatura del edificio: en invierno se aprovecha el calentamiento solar, y en verano, gracias a la colocación de unas pérgolas vegetales de hoja caduca el aislamiento y la convección inversa, se garantiza el frescor en el interior.
Además se han adoptado medidas pasivas, como la instalación de un SATE, y activas a través de la colocación de una bomba de aerotermia, para lograr mayor confort térmico.
Por último, gracias a su ubicación y su concepción como espacio abierto e integrado en la naturaleza se logra una sensación de bienestar, que contribuye al cuidado de la salud de sus ocupantes.
Para verificar y mejorar las estrategias que condujeron a esta reducción de la demanda,
se optó por certificar el inmueble con la herramienta VERDE de GBCe. Un proceso “que requirió un seguimiento desde el proyecto hasta la entrega de la obra muy exhaustivo, para poder ir garantizando y justificando el cumplimiento de los distintos hitos marcados en un inicio”, cuentan desde Aquidos arquitectura.
En este caso, la certificación del inmueble fue relativamente sencilla gracias a la concepción arquitectónica del espacio, ya que tenía una gran incidencia en el diseño la implementación de sistemas pasivos. “Después hubo que analizar muy bien la dotación de la infraestructura de la máxima eficiencia de consumo, así como la utilización de materiales y sistemas que cumplieran con la reducción de toxicidad en el ambiente”, apunta el consultor VERDE, que concluye señalando que, “en general, el proceso fue positivo e interesante”.
Puedes consultar nuestros edificios VERDE aquí