Green Building Council España


Hace unos días hablamos con Javier Martínez Pan, promotor e ingeniero en JMPAN Ingeniería. Javier es el usuario de una vivienda en Baleares, diseñada por el arquitecto Rafael Sala, que más tarde se certificó con VERDE y recibió una calificación excelente con 5 hojas VERDE. El mismo Javier se formó como Evaluador Acreditado de VERDE al mismo tiempo que avanzaba el proceso de certificación, lo que lo hace un caso particularmente interesante, así que decidimos indagar un poco más en el tema.
Tuvimos una conversación de lo más interesante, donde pudimos escuchar anécdotas, vivencias y obstáculos a los que se enfrentó Javier durante el proceso de certificación.
Ahora nos gustaría compartirla contigo. Si quieres conocer a Javier y los detalles más comunes de un proceso de certificación, no tienes que hacer más que seguir leyendo este artículo. Esperamos que lo disfrutes tanto como nosotros.
¿Podrías contarnos cómo fue el proceso de certificación con VERDE?

El mío es un caso particular porque no solo soy promotor, sino que además es mi propia casa y me formé como evaluador con este proyecto. La vivienda ya estaba construida, y aunque emplea materiales de bioconstrucción como la envolvente de balas de paja, el proceso de certificar a posteriori nos dio ciertos problemas. A pesar de esto, la casa recibió una certificación excelente con 5 hojas VERDE, y eso mostró lo muy concienciados que estábamos a nivel medioambiental.
Antes de comenzar el proceso de certificación con VERDE, yo no era evaluador acreditado, pero decidí implicarme con el proyecto a medida que avanzaba, junto con el estudio de arquitectura de bioconstrucción, de la mano del arquitecto Rafael Sala, así que me fui formando poco a poco.
 
Una vez certificada la vivienda, ¿crees que los usuarios (en este caso, tú mismo) perciben el valor diferencial del proyecto?
Certificar VERDE da a tu edificio una medida de calidad, que es imposible demostrar hasta conseguir la acreditación. Desgraciadamente, en Baleares los constructores solo buscan el rendimiento económico; quieren vender una imagen de sostenibilidad porque está de moda, pero realmente no se involucran en absoluto con la eficiencia de los edificios.
Gracias a GBCe y a la herramienta de certificación VERDE somos un poco más conscientes de que el tema de la sostenibilidad puede evaluarse de una forma metódica y rigurosa. Y no solo puede, sino que debe de hacerse para demostrar que un edificio es realmente sostenible. De este modo, podremos finalmente romper con el greenwashing del que tanto ha abusado la industria de la edificación en los últimos años.
Para hacer una construcción sostenible es importante planear, desde un principio, con criterios medioambientales. Y esto, a diferencia de lo que mucha gente cree, no requiere de una inversión económica más alta. Además, es importante que exista una figura que verifique que un edificio cumple estos criterios, y aquí es donde la herramienta de certificación VERDE juega un papel fundamental.
Además, VERDE verifica según la normativa española, lo cual es importantísimo pues el clima que tenemos aquí no es el mismo que el clima del norte, por lo que certificar un edificio con herramientas extranjeras no es la mejor idea. El Mediterráneo requiere de su propio sello adaptado a las condiciones climáticas de aquí. VERDE no solo garantiza el rendimiento eficiente de un edificio, sino que también tiene en cuenta temas paisajísticos, la contaminación lumínica, recursos hídricos, así como el confort y la salud en el interior de los espacios. La herramienta garantiza que los materiales no generen compuestos orgánicos que puedan afectar a los usuarios.
¿Te ayudó el proceso de certificación a ser más ambicioso/riguroso en tu edificio?
Me ayudó a darme cuenta de un modo más directo de las decisiones que estaba tomando a nivel de diseño. Por ejemplo, yo sabía que los colores claros transmiten menos calor, pero VERDE me ayudó a valorarlo más seriamente. Igualmente, con temas como la vegetación o la protección solar y el aislamiento. Un punto muy interesante y con mucho valor a nivel cuantificativo es poder valorar el análisis de ciclo de vida del edificio, con su huella medioambiental y de carbono con respecto a la edificación convencional. Ahí, con números, te das cuenta de la reducción de impacto con los materiales elegidos para construir la vivienda.
VERDE determina los parámetros que debes cumplir, con criterios muy específicos, lo cual te ayuda a tomar decisiones reales y eficientes. Por ejemplo, aquí en Baleares tenemos muchas plantas invasoras, y VERDE tiene en cuenta que la vegetación seleccionada sea autóctona, por lo que no todos los tipos de plantas sirven pata cumplir con los criterios VERDE; la rigurosidad de la herramienta es fenomenal.
¿Qué es lo más satisfactorio y lo menos de tu experiencia con VERDE en este edificio?
Lo más satisfactorio es sin duda la manera de certificar. Poder tratar con Yolanda del Rey y Paula Rivas, del Área Técnica de GBCe, siempre tan rigurosas con su trabajo y atentas al más mínimo detalle. Se nota cuando las personas están concienciadas y les gusta lo que hacen. Sin duda, no era un mero trámite. En GBCe todas las personas están muy implicadas.
Lo que nos dio más problemas es que la obra ya estaba construida y certificamos a posteriori. Tuve que ponerme en contacto con proveedores de materiales locales para gestionar la documentación, y eso fue bastante engorroso.
¿Crees que pueda convertirse tu edificio en un referente para Baleares?
La verdad es que pienso que, si bien las personas están cada vez más concienciadas de la importancia de cuidar del medioambiente, en el sector de la edificación nos falta mucho por recorrer todavía. Por suerte, organizaciones como GBCe trabajan para combatir el greenwashing que tan descaradamente se está usando últimamente. Y la hace a muchos niveles, tanto de formación, divulgación de contenido, implicación en proyectos europeos, además de a un nivel tan práctico, útil y necesario como la herramienta de certificación VERDE, que otorga a las edificaciones un valor diferenciador respecto a otras que dicen ser respetuosas con el entorno, pero en realidad no lo son.
Y ahora, tratando de responder directamente a tu pregunta, puedo decirte que si bien no tengo certeza alguna de que el edificio vaya a convertirse en un referente, me encantaría que fuera un punto de inflexión hacia las nuevas construcciones. [call_to_action full_width=»yes» content_in_grid=»yes» type=»normal» show_button=»yes» button_text=»Aquí te contamos más » button_link=»https://gbce.es/certificacion-verde/»]¿Quieres certificar con VERDE?[/call_to_action][call_to_action full_width=»yes» content_in_grid=»yes» type=»normal» show_button=»yes» button_text=»Descubre todos nuestros cursos» button_link=»https://gbce.es/formacion/»]¿Quieres ser Evaluador Acreditado VERDE?[/call_to_action][call_to_action full_width=»yes» content_in_grid=»yes» type=»normal» show_button=»yes» button_text=»Aquí te contamos más» button_link=»http://gbce.es/blog/2021/07/12/primer-edificio-verde-en-baleares-puntuacion-excelente»]¿Te has quedado con ganas de conocer mejor el edificio?[/call_to_action]