En 2021, SEPIDES (entidad perteneciente a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, SEPI) alcanzó un acuerdo de colaboración con Green Building Council España (GBCe) para la evaluación y certificación de sus edificios y parques empresariales con la herramienta VERDE GBCe. Una labor de acompañamiento y formación de la que surgió un profundo análisis de su parque edificado, destacando tanto sus fortalezas como aquellos aspectos a mejorar, así como una hoja de ruta con la que alcanzar un claro objetivo: avanzar en la descarbonización del sector, dando cumplimiento a los objetivos europeos para el año 2050.
“Esta colaboración nos ha permitido desarrollar una metodología de trabajo, contar con profesionales formados en certificación ambiental y establecer los requisitos y los objetivos que queremos que cumplan nuestros edificios”, explica Nuria Ródenas, arquitecta en Gestión de Proyectos en la Dirección de Negocio Actividad Inmobiliaria de SEPIDES y auditora VERDE. Hablamos con ella en esta entrevista para GBCe.
¿Cuáles son los principales retos a la hora de abordar proyectos de diseño, urbanización y promoción de parques empresariales?
Los proyectos que abordamos en SEPIDES tienen la peculiaridad de ser en terrenos procedentes de reestructuraciones industriales, por lo que uno de los retos es su reconversión, que muchas veces implica una importante labor medioambiental de remediación de suelos, demolición y descontaminación de instalaciones obsoletas o, incluso, un mantenimiento previo de las mismas en condiciones de seguridad —como ha sido el caso de Baterías de Cok de Avilés, tras 63 años de actividad siderúrgica—. También implica a veces la conservación y rehabilitación de edificios existentes.
La herramienta VERDE DU Polígonos, con la que certificaremos los parques, valora positivamente este reaprovechamiento o recuperación del suelo sin necesidad de explotar nuevos terrenos con valor ecológico.
Son proyectos muy bonitos y los retos se convierten también en oportunidades para el desarrollo social, económico y medioambiental, dinamizando el tejido empresarial y la creación de empleo en la zona. Además, en muchas ocasiones, nos permiten trabajar en colaboración con las administraciones locales, lo que añade valor al proyecto ya que ellos son los que mejor conocen el lugar y sus necesidades, así como la normativa de aplicación y procedimientos administrativos que, por desgracia en este tipo de proyectos tienen unos plazos muy largos.
Y, aunque como empresa pública no podemos “escoger” a nuestros proveedores —tenemos que sacar nuestros proyectos a licitación—, sí podemos, y debemos, exigir a través de los pliegos de contratación que las empresas que trabajen con nosotros, los proveedores de servicios (arquitectos, ingenieros y contratistas) respeten y apoyen la sostenibilidad y la biodiversidad.
¿La sostenibilidad y el impacto ambiental son valores considerados por el inversor de este tipo de proyectos?
En términos generales, creo que sí, y cada vez más. Estamos asistiendo a una transformación en el sector de la construcción donde todos los agentes comienzan a ser muy conscientes de la importancia de la sostenibilidad tanto para el medio ambiente como para las personas. Pero, en nuestro caso, estamos empezando.
El contrato con GBCe arrancó en septiembre de 2021, y todavía no han pasado ni dos años… Estos proyectos son largos. Tenemos que avanzar un poco más para ver cómo se percibe y si hay un cambio en nuestros clientes, tanto en alquileres de inmuebles como en venta de suelo en los parques empresariales.
¿Por qué se opta por certificar con VERDE GBCe?
En SEPIDES teníamos la inquietud de certificar nuestros edificios y nuestros parques empresariales y, tras estudiar las opciones que había en el mercado, elegimos VERDE por considerar que esta herramienta está alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), adaptada 100% a la normativa española y por tener una herramienta específica para polígonos, VERDE DU Polígonos. Además, nos permitía ser evaluadores (EA VERDE) de nuestros propios proyectos, lo que supone una inmersión total en el proceso. Y contamos con el apoyo y supervisión de GBCe, que acredita las actuaciones implementadas con la herramienta VERDE.
En definitiva, creemos que el uso de esta herramienta puede contribuir al desarrollo social, económico y ambiental del Grupo SEPIDES y de todo en lo que podemos influir.
¿Qué valor aporta la herramienta?
En los últimos años estamos asistiendo a un auge de las certificaciones de edificios, ya que estos sellos te dan cierto prestigio o posicionamiento en el sector. Pero para nosotros lo más importante es que VERDE nos ayuda a mejorar nuestros procesos, a saber cómo hacerlo y a ponerlo en valor. Nos permite tener un plan, trazar objetivos, comparar y poder mejorar. Es una guía que nos ayuda a tener en cuenta todos los aspectos de la sostenibilidad, desde una fase inicial, con los anteproyectos o desde el planeamiento urbanístico, y preverlos en los pliegos de los siguientes proyectos y obras. En definitiva, con esta herramienta podemos medir para mejorar y avanzar hacia los objetivos de descarbonización fijados por la Unión Europea para 2050.
SEPIDES y GBCe realizaron un análisis sobre el estado de los parques empresariales e inmuebles de SEPIDES y su nivel de cumplimiento de VERDE, ¿cuáles fueron las principales conclusiones?
En los edificios existentes hemos podido ver en qué somos fuertes y qué nos falta. Hemos observado que, sin hacer ninguna actuación, en varios edificios ya se obtendría una hoja y que con actuaciones sencillas podemos subir en muchos a tres hojas VERDE. También hemos podido comprobar que la puntuación en ‘Calidad de la Edificación ‘y en parte en ‘Energía y Atmósfera’ destacan sobre el resto, ya que se dispone de sistemas eficientes y de una buena gestión. Pero no tenemos suficientes datos de las ‘Certificaciones de Eficiencia Energética (CEE)’ de todos los edificios, lo que hace que los resultados deban tomarse como algo provisional.
Esta evaluación previa nos ha ayudado a ir adoptando medidas muy sencillas e inmediatas con las que podíamos mejorar para certificar algunos edificios en un corto plazo. También ha servido para darnos cuenta de la dificultad de acometer otras en los edificios más antiguos, por ejemplo, las que afectan a la envolvente y requieren inversiones y obras de mayor entidad.
En cuanto a los parques empresariales existentes, aunque no llevamos la gestión –ya que se ceden a los ayuntamientos una vez finalizados, o hay entidades de conservación–, sí que hemos hecho una prueba en uno que tiene una fase sin terminar. Como en los edificios existentes, hemos podido obtener una relación de medidas que se podrían implantar en el mantenimiento y/o en futuras actuaciones, y que no tienen gran coste, pero pueden aportar a la sostenibilidad.
En los parques nuevos, y en las reformas integrales de edificios o locales, esta preevaluación nos ayuda a fijar los objetivos que queremos alcanzar.
Una vez preevaluados los parques, para llevar a cabo su certificación ¿cuáles son los principales hitos?
Una vez aprobado el planeamiento, lo primero que debemos hacer es incluir en los pliegos de los proyectos y de las obras los objetivos que nos hemos marcado. Después, llevar el control durante la redacción de los proyectos en fase de diseño, comprobando que vamos por buen camino. Este seguimiento, además, se extiende a la fase de ejecución. De esta manera, podemos asegurarnos de que se están cumpliendo los objetivos planteados y que todas las medidas propuestas se llevan a cabo. Además, vamos a ir recopilando datos y documentación durante el proceso, para certificar finalmente con VERDE DU.
Cuando finalice este proceso de transformación, ¿qué valor diferencial tendrán estos proyectos?
Tendremos consumos de agua y energía más bajos; se reducirá y optimizará el mantenimiento y los edificios y los parques contribuirán más a mejorar la salud de los usuarios; serán más respetuosos con el medio ambiente y cuidarán la biodiversidad. Y reducirán su huella de carbono para avanzar hacia el objetivo de descarbonización de la UE para 2050 con el que nos hemos comprometido.
¿Qué os está aportando la experiencia de certificación y trabajar con GBCe?
Con GBCe tenemos certificación, formación, comunicación y el acompañamiento de la principal organización de edificación sostenible en nuestro país, pero sobre todo nos sentimos parte de un gran equipo, con una increíble calidad técnica y humana.
De hecho, gracias a esta colaboración hemos podido formarnos como Evaluadores Acreditados (auditores) VERDE y consultores DGNB y adquirir conocimientos de la Taxonomía europea.
También nos ha permitido entrar en contacto con otras entidades tanto a nivel europeo como local, abriendo la puerta a la participación en proyectos como Morelife2level(s) o LIFE BOP, junto a ECOACSA y la Universidad Politécnica de Madrid. Asimismo, en la actualidad hemos firmado un acuerdo para participar en el proyecto iBRoad2EPC—.
Además, hemos colaborado con GBCe en el testeo de la plataforma de Taxonomía para la construcción, que ya está disponible en su página web.
Pero lo más importante es que nos hemos dado cuenta de que es el momento de actuar. Tenemos que avanzar e ir por delante de la normativa en materia de sostenibilidad porque si no el esfuerzo para cumplir los objetivos de la Unión Europea será mayor en términos económicos, sociales y medioambientales.
Nuria N. Ródenas
Arquitecta en Gestión de Proyectos en el Área Inmobiliaria de Sepides.
En los últimos años especializada en sostenibilidad como auditora acreditada para Certificación VERDE y consultora DGNB, formada en taxonomía y marco Level’s con Green Building Council España (GBCe), con quien ha redactado la hoja de ruta para el desarrollo sostenible y la certificación de los inmuebles de Sepides, tanto edificios como desarrollos urbanísticos.