“Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre”. Esta afirmación, realizada por el físico y matemático William Thomson Kelvin allá por el siglo XIX, define a la perfección el proyecto del que hablamos hoy.
En el municipio madrileño de Guadalix de la Sierra se levanta la Casa Sophia (“sabiduría” en griego clásico), obra de la empresa 100x100Biopasiva-Construcción Sostenible, especializada en la construcción de viviendas biopasivas.
Esta vivienda certificada como Passivhaus Premium y 5 hojas VERDE (está finalizando el proceso de certificación en estos momentos), está planteada como “un gran laboratorio donde se pretende comprobar, confirmar y demostrar que la utilización de materiales naturales, reciclados y de bajo impacto medioambiental, tiene una repercusión directa en la salud de las personas y del planeta”, explica Ander Echevarría, director técnico comercial de 100x100Biopasiva-Construcción Sostenible, empresa promotora del proyecto.
El proyecto ha sido concebido como una vivienda unifamiliar de 260m2, distribuidos en dos plantas, con salón comedor, cocina, habitaciones y baño, además de un espacio destinado a despacho/sala de reuniones. Además de la vivienda, Casa Sophia cuenta con un modelo industrializado de mini casa (MiniCasa BioPasiva), de 50 m² con un área de coworking, donde se atiende a los clientes y donde se llevan a cabo charlas y jornadas para exponer el proyecto, sus ventajas y su desarrollo. En el exterior, un jardín completa el conjunto, ofreciendo un espacio de conexión con la naturaleza.
Entre los principales retos a la hora de llevar a cabo este proyecto encontramos los aspectos relacionados con el diseño, —ya que se ha pensado muy bien cómo conjugar la arquitectura bioclimática, con la estética y lo tradicional de la zona, sin olvidar que es un showroom—; el uso de materiales naturales, que impactasen de manera positiva en la salud y el confort, o la valorización de los residuos al finalizar la obra, llegándose a reciclar y reutilizar el 100% de los sobrantes. “Sin duda ha sido lo más duro de todo el proceso de construcción de la vivienda. No somos conscientes de los residuos que generamos hasta que se hace un proceso de reciclaje y valorización como el que hemos hecho en Casa Sophia”, nos cuenta el director técnico de 100x100Biopasiva-Construcción.
Confort, salud y sostenibilidad de la mano.
Uno de los aspectos más cuidados en Casa Sophia ha sido la elección de los materiales del proyecto. Toda la vivienda está íntegramente fabricada en madera, proveniente de bosques sostenibles con sello PEFC. El resto de los materiales utilizados buscan la máxima sostenibilidad: aislamientos reciclados de vidrio y libres de formaldehídos, XPS 100% reciclado y reciclable; acabado interior con placa de yeso laminado que absorbe los formaldehídos, pinturas minerales en base silicato totalmente ecológicas y que absorben CO2 o el acabado de los suelos con yeso Nohuki de Teruel. En definitiva, soluciones naturales, con muy bajo impacto ambiental, tanto en su proceso de fabricación como en su posterior vida útil, y que no son nocivos para las personas. “Hay que pensar que en este showroom se están monitorizando muchísimos parámetros de calidad de aire, como por ejemplo los niveles de formaldehídos, de cuerpos orgánicos volátiles (COVs), de partículas de polvo en suspensión, ozono troposférico, gas radón, CO2, temperatura, humedad”, nos cuenta Echevarría.
En este contexto, VERDE ha facilitado la medición de todos estos parámetros, constatando que se ha ido por el camino correcto hacia una vivienda saludable. “De hecho, diría que en Casa Sophia incluso se ha ido un paso más allá, puesto que además de justificar la parte de proyecto o la parte de obra, se ha hecho una monitorización posterior para comprobar que los resultados obtenidos son acordes a lo previsto”, adelanta el arquitecto y consultor VERDE, Borja Sánchez.
¿Cómo ha sido el proceso de certificación?
Al contrario de lo que ocurre en otros proyectos, el proceso de certificación de Casa Sophia con VERDE está siendo un proceso casi natural, ya que gran parte de las estrategias de sostenibilidad que se han incorporado al proyecto están presentes en la herramienta de certificación de GBCe. Sin embargo, cuestiones como conseguir la documentación necesaria que acredite que la vivienda cumple con todos los criterios para la concesión del sello, han supuesto un pequeño reto para Sánchez: “Normalmente la construcción de viviendas unifamiliares, como Casa Sophia, están a cargo de empresas pequeñas que, aunque cuentan con gente muy especializada en su campo, no suelen tener que documentar y justificar sus procesos de trabajo. Esto hace que muchas veces se complique el proceso de obtención de esta información, aunque lo cierto es que en este caso hemos conseguido prácticamente toda la documentación y no se nos ha quedado nada en el tintero”.
Pero en este proyecto, VERDE no solo se ha interpretado como una herramienta para la medición objetiva de la sostenibilidad del proyecto. También ha facilitado la obtención de datos cuantificados que van a influir en construcciones futuras, mejorando las estrategias de sostenibilidad.
“Teníamos muy clara la decisión de certificar la vivienda con VERDE. El motivo principal es porque tiene un nivel de exigencia muy elevado y además está concebida con la normativa española. Siempre hemos tenido claro que era la herramienta perfecta para este proyecto”, aclara Echevarría, quien destaca que, de lograrse ambos sellos ambientales, nos encontraríamos “ante (probablemente) la vivienda más sostenible de España y una de las viviendas más sostenibles de Europa”.