El próximo 15 de diciembre habrá cambios en VERDE. La herramienta para evaluar la sostenibilidad de los edificios españoles cambia, evoluciona, y lo hace con el objetivo de adecuarse mejor a las necesidades y requerimientos actuales del sector de la construcción (tanto en obra nueva como rehabilitación), que demanda un mayor compromiso para alcanzar el objetivo de ser climáticamente neutro.
En este proceso de transformación se termina con la “atemporalidad” del precertificado VERDE del proyecto del edificio, estableciéndose un plazo para su certificación al finalizar la construcción, de cuatro años. Esta es una de las muchas novedades que se anunciaron el pasado martes 16 a los más de 30 Evaluadores/as Acreditados/as (EA VERDE) que asistieron a la sesión organizada por Paula Rivas, directora Técnica, y Yolanda del Rey, responsable de Certificación de GBCe. Pero no es la única.
“De momento, son actualizaciones menores: algún cambio de criterio respecto a las valoraciones o las aplicabilidades, y aclaraciones que hemos hecho sobre algún criterio o metodología, para evitar confusiones, señala Yolanda del Rey. “Para el año 2022 estamos preparando importantes modificaciones, como una puntuación mínima por cada área, en función de los resultados que se quieran obtener, que afectará a la concesión del certificado, sobre todo para obra nueva. También aparecerán los informes del cumplimiento del marco LEVELs, taxonomía y cómo aporta nuestro edificio al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, adelanta del Rey.
Los precertificados “caducan”
Uno de los cambios más llamativos que aparecerá en esta revisión de 2021 es la “caducidad” de los precertificados.
A partir del 15 de diciembre se establece un plazo de cuatro años para finalizar la certificación del edificio. Pasado este tiempo, si el edificio no ha logrado los objetivos o no se certifica como VERDE, dicha precertificación expirará.
“Creemos que cuatro años es un plazo de tiempo suficiente para finalizar un edificio y certificarlo. Si pasado este periodo, el inmueble no se hubiese terminado de construir, podríamos hablar de una prórroga. La idea es impulsar la certificación. Que el promotor no se conforme con decir que ese edificio se va a construir con criterios de VERDE o que contempla o que está precertificado. Queremos que el edificio que empieza el proceso lo termine y verifique el cumplimiento del precertificado”, asegura Yolanda del Rey.
Junto a este cambio, la herramienta también recoge modificaciones que tienen que ver con su imagen –ahora se asemeja más a la guía de VERDE–, pero también con cambios en criterios de evaluación o de aplicabilidad.
En el primero de los casos –criterios de evaluación–, se ha procedido a una revisión atendiendo tanto a las consultas realizadas por los EA VERDE, como a las reuniones mantenidas con los diferentes agentes del sector implicados en alguna medida en el proceso de certificación. “En algunos casos, simplemente ha sido una unificación de criterios, en otros, como la demanda de energía, hemos sido más ambiciosos porque creemos que es un aspecto fundamental”, comenta la responsable de Certificación de GBCe.
De esta manera, se han modificado aspectos relacionados con la demanda de la energía, su generación y distribución o el ambiente interior, entre otros.
En cuanto a los cambios en aplicabilidad, destacan las modificaciones en “Calidad de la edificación”, “Elección responsable de materiales” o “Capacidad de carga de vehículos”, por citar algunos ejemplos.
Todos estos cambios se recogerán en el Apéndice número 2 de la Guía para EA VERDE.
Taxonomía, LEVELs y ODS en 2022
2022 traerá importantes novedades para la Herramienta VERDE de GBCe, de las que Paula Rivas y Yolanda del Rey dieron un breve avance en la reunión con los EA VERDE.
1) Se va a establecer una puntuación mínima por cada área en función de los resultados que se quiera obtener. El objetivo de esta modificación es lograr que las evaluaciones con VERDE sean más homogéneas. “Queremos que se evalúe todo y no se queden fuera elementos clave, como los materiales, que son determinantes dentro de la economía circular, por ejemplo”, aclaraba del Rey.
2) Informe de cumplimiento en el marco de LEVELs, taxonomía y ODS. Esta novedad permitirá que, además del informe de certificación con VERDE, los EA VERDE puedan obtener un documento donde se acredite el cumplimiento por parte del inmueble de los indicadores del LEVELs, taxonomía e, incluso, de los ODS.
3) Herramienta para la elaboración del informe de taxonomía. GBCe pondrá a disposición de sus EA VERDE, aplicadores y consultores VERDE, en exclusiva, la herramienta para la verificación del cumplimiento de la taxonomía europea. “Esto será independiente de VERDE, para un cliente que quiera hacer la verificación de la taxonomía”, informaba del Rey, que también anunciaba la convocatoria del primer curso para especializarse en taxonomía europea el próximo mes de diciembre.
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