Green Building Council España

Más exigencias en materia de eficiencia energética, mayor protección frente al gas radón y cambios en la normativa de seguridad en caso de incendio. Estas son las tres principales novedades que incluye la nueva modificación del Código Técnico de la Edificación (CTE), aprobada el pasado 20 de diciembre por el Consejo de Ministros.
Green Building Council España (GBCe) se ha mostrado satisfecho con la esperada modificación de esta norma que rige al sector de la edificación desde 2006, aunque ha vuelto a solicitar un gran pacto de Estado entre los diferentes partidos políticos, que ayude a acelerar la implantación urgente de medidas para cumplir los objetivos nacionales de descarbonización de acuerdo a la agenda establecida por Bruselas.
Gracias a la reforma aprobada, concretada en el Documento Básico de Ahorro de Energía (DBHE), el Gobierno en funciones pretende que los edificios puedan lograr ahorros de hasta un 40% en su consumo energético. Según establece esta norma, los edificios que se construyan desde la entrada en vigor del reglamento deberán tener una alta eficiencia energética y una mayor aportación de energía procedente de fuentes renovables. Además, esta modificación contempla la mejora de la envolvente de los edificios y el fomento de su acondicionamiento con las tecnologías más eficientes y sostenibles. El fin último es alcanzar las mayores condiciones de confort con el mínimo gasto energético.
“Es un paso importante”, asegura el presidente de GBCe, Justo Orgaz, “que se alinea con las últimas normativas aprobadas en España y Europa que persiguen la eficiencia energética y el respeto medioambiental de nuestros edificios. Pese a todo, tenemos que seguir trabajando ya que los retos a los que se enfrenta nuestro parque edificado para cumplir con sus compromisos de descarbonización son difíciles de alcanzar y se precisa actuar con determinación”.
Otra de las modificaciones afecta al Documento Básico de Salubridad (DBHS) y se centra en la protección de los edificios frente a la exposición al gas radón. Se trata de una trasposición parcial de una directiva de 2013 por la que se establecen normas de seguridad básicas para la protección contra los peligros derivados de la exposición a radiaciones ionizantes.
Precisamente la salud de los edificios está siendo una de las líneas de trabajo de GBCe en los últimos meses. Para Bruno Sauer, director general de la asociación, “esta incorporación supone dar un salto cualitativo para regular la calidad de nuestro parque edificado. Aunque la salud y la salubridad siempre han estado presentes en el CTE, es importante que cada vez cobren mayor relevancia. Los seres humanos pasamos más del 80% de nuestro tiempo en el interior de los edificios y la normativa debe centrarse en la protección de las personas”.
También es este apartado, GBCe requiere determinación para seguir avanzando y una mayor ambición en las metas fijadas, “más allá de tratar el tema del gas radón, se debería ampliar el debate a la definición de «habitabilidad» en función de la adaptación al cambio climático, y con la vista siempre puesta en la relación entre la salud de las personas y la edificación”, asegura Sauer.
Por último, el Real Decreto aprobado recoge modificaciones en el Documento Básico de Seguridad en caso de Incendio (DBSI). Con esta reforma se adaptan las medidas de prevención de la propagación del fuego en la envolvente de los edificios con los requerimientos aprobados para la mejora de su eficiencia energética.