Green Building Council España

“Los nuevos centros educativos están pensados desde su concepción de manera sostenible e integrada en el medio ambiente”
Asturias ha sido pionera en la implantación de criterios de sostenibilidad en la gestión de sus centros de enseñanza. Pero no se ha quedado sólo en eso, sino que los nuevos institutos que se están licitando en los últimos años, es imprescindible que incorporen criterios sostenibles en su diseño y construcción, además de contar con una certificación de sostenibilidad.
Hablamos de cómo lo están haciendo con el Director General de Planificación, Centros e Infraestructuras de Asturias, Roberto Suárez Malagón.
Podría explicarnos ¿Cuál ha sido la razón que ha llevado a su Consejería a tomar estas medidas?
Partimos de la necesaria implicación, concienciación y sensibilización que ya existe en el personal de los servicios de esta Consejería para ser parte activa e impulsora en los ámbitos de la edificación sostenible y las buenas prácticas medioambientales. Por un lado, debemos traer a primer plano unas necesidades que hasta hace un tiempo siempre quedaban más en segundo plano, como la accesibilidad, la eficiencia energética o la creación de espacios saludables.  De esta manera, tratamos de garantizar a la comunidad educativa que los nuevos centros educativos ya están pensados desde su concepción de manera sostenible, integrada en el medio ambiente, impulsando la eficiencia energética y el confort en aspectos tan importantes como la temperatura, el aire interior, el ruido… Y lo curioso, es que encima muchas veces este planteamiento no implica un mayor coste económico. Un ejemplo muy sencillo y que todo el mundo puede entender, en el ámbito de la accesibilidad, poner una puerta de paso de 80 cm. en lugar de una de 70 cm. permite acceso a personas en sillas de ruedas, y sin embargo cuestan lo mismo.
Hoy día cuando una persona va a construir su casa inmediatamente se interesa por los indicadores de edificación sostenible como la iluminación, la eficiencia energética, el confort térmico y acústico, la flexibilidad de los espacios de su hogar de modo que ¿cómo no vamos a trasladar ese mismo interés para la construcción de un edificio que como es un centro educativo es el símbolo de la democratización de la educación, un espacio de todo y para todos?
En cualquier caso, estamos convencidos de que el aspecto económico y la visión a corto plazo no pueden frenar el impulso de la sostenibilidad de modo que la edificación del presente, proyectada y ejecutada bajos estos criterios, será disfrutada por las próximas generaciones de profesionales, alumnado y familias que conjuntamente protagonizan la aventura de la educación.
Los últimos tres centros educativos, cuyo proyecto ya ha sido redactado: el IES de La Fresneda (Siero), la ampliación del IES Rey Pelayo (Cangas de Onis) y el IES la Florida (Oviedo), van a contar con la certificación VERDE -GBCe, que mide los impactos medioambientales que se han evitado a lo largo de todo su ciclo de vida. ¿Comparten ustedes nuestra opinión de que es esencial medir, porque lo que no se puede medir, no se puede mejorar?
Por supuesto, se trata de un principio básico: lo que no se mide no se cuantifica, y lo que no se cuantifica no se puede valorar y en consecuencia lo que no se valora no se puede mejorar. Pensemos en los centros educativos construidos hace ya muchos años con criterios en aquella época en los que primaba la funcionalidad y la disponibilidad presupuestaria para, antes que nada, responder a una demanda urgente de plazas educativas y en una época en la que la normativa era casi inexistente respecto a exigencias en estos campos de la sostenibilidad. En esos tiempos no se proyectaba ni construía pensando en la vida útil del edificio ni en el confort de todos sus ocupantes.
Por eso es importante medir y dimensionar todos aquellos aspectos que tienen repercusión en nuestro entorno, con el objetivo de definir criterios que nos permitan generar unas condiciones favorables (saludables, ambientales y sociales), para nuestros espacios del día a día. La certificación VERDE de los Centros Educativos que hemos proyectado, establece criterios, modifica la construcción tradicional y aporta condiciones favorables para los espacios de esas nuevas construcciones que esta Consejería va a desarrollar.
 En la actualidad la sociedad está cada vez, más concienciada acerca de la eficiencia energética que deben tener los edificios , por lo que ello supone de ahorro económico y de reducciones de CO2 a la atmósfera, pero además de esto, es necesario cuidar el uso que se hace  de los recursos naturales como el agua y las materias primas no renovables, evitar contaminaciones innecesarias al interior y exterior de la parcela y sobre todo reducir los impactos negativos que sobre la salud de los usuarios, pueden tener determinadas condiciones de los edificios. ¿Es esta convicción la que les ha llevado a apostar por evaluar a sus edificios desde criterios medioambientales?
Pensemos que hoy día nadie sensato puede dudar de la existencia de los efectos del ser humano sobre el medio ambiente y el cambio climático. Empezamos a ser más conscientes de que los recursos son limitados y de que, tal vez, no hay un cheque en blanco. Ante esta situación, debemos actuar, y de que mejor manera que sirviendo de ejemplo para la sociedad. Queremos que los próximos edificios educativos que esta Consejería vaya proyectando y construyendo sean mucho más que un espacio educativo tradicional y nuestro alumnado se eduque en un ambiente de concienciación sostenible, de implicación en la mejora del medioambiente, de la eficiencia energética.
Desde su consejería se ha requerido que los nuevos institutos licitados estén en condiciones de obtener 4 hojas en la certificación VERDE – GBCe. De entre todas las certificaciones de sostenibilidad existentes en el mercado, ¿podría Ud. explicarnos cuales son los motivos que les ha llevado a elegir esta herramienta?
Como le he dicho antes, los servicios de esta Consejería que tienen competencias más directamente relacionadas con la construcción de los equipamientos educativos están plenamente sensibilizados en la accesibilidad, la eficiencia en la edificación, la defensa del medio ambiente, la mejora de la calidad de las edificaciones y en términos generales el desarrollo sostenible de todas nuestras actuaciones. A partir d este interés resulta primordial el que se exijan en los procedimientos de contratación elementos de calidad como los que su organización sin ánimo de lucro ha establecido con la herramienta de la certificación medioambiental verde. Todo ello está enlazado con la concepción de una nueva educación en la que los edificios estén concebidos desde su diseño como espacios abiertos, flexibles y adaptables a los nuevos enfoques pedagógicos como el aprendizaje cooperativo o el trabajo por proyectos, amables para el usuario, confortables para todas las personas que van a pasar muchas horas de su día a día y de su vida en un centro que ahora, frente a lo que ocurría en etapas anteriores, ha de ser una parte esencial más del proyecto educativo. En este sentido, desde la Consejería hemos puesto en marcha el denominado “Proyecto Espacios” para formar a profesorado en las nuevas metodologías de aprendizaje y aplicarlas, precisamente, en unos espacios educativos que cuenten con las características que su certificación verde asegura.
En el último año se ha estado llevando a cabo un estudio piloto de auditoría de sostenibilidad en tres centros de su comunidad: el IES Doctor Fleming (Oviedo), el IES Carreño (Avilés) y el C.P. Vital Aza (Pola de Lena) ¿Podría explicarnos cómo surgió este compromiso medioambiental para los colegios asturianos? , ¿Cuáles son a su juicio las cuestiones más interesantes que muestran los estudios? y ¿Qué conclusiones extrajeron?
El compromiso que esta Consejería tiene con la mejora de los espacios educativos desde parámetros de calidad fue el origen de las auditorias de sostenibilidad en los tres centros mencionados y el protagonismo y liderazgo de los análisis en este campo que GBCe promueve dio lugar a esta colaboración. Estos estudios nos han revelado que existen muchos aspectos de mejora en pequeños y grandes detalles del confort, la habitabilidad, la eficiencia energética y con carácter general la idea de sostenibilidad y que para lograr avanzar en los mismo es preciso la implicación de todas las administraciones con competencias en educación empezando por los propios ayuntamientos que son los que tienen un contacto más cercano con los ciudadanos pero siguiendo por la formación y concienciación de todos los agentes de la comunidad educativa.
La auditoría realizada en esos tres centros educativos nos muestra el camino a seguir, en Asturias como en el resto de Comunidades Autónomas existen centros de varias épocas diferentes, construidos según las condiciones y criterios habituales del momento, que distan mucho de estos nuevos conceptos que se pretenden alcanzar. No obstante, a día de hoy, se van haciendo mejoras sobre estos edificios existentes, especialmente en el ámbito de la accesibilidad, y también de la mejora energética, y estos estudios nos permiten valorar la necesidad de realizar actuaciones más meditadas técnicamente en esos centros y de enfocar, en la medida de lo posible, nuestros esfuerzos económicos no a construir más sino a construir con calidad.
Además de introducir políticas de sostenibilidad en sus centros, ¿consideran que también son importantes las actuaciones de concienciación y formación a la comunidad educativa?
Evidentemente, eso es imprescindible. Para cambiar la manera de actuar, solo conozco dos opciones, o por imposición pura, de muy corto recorrido, o a través del convencimiento que ha de partir de la formación, la explicación de las alternativas, las vivencias de las pequeñas mejoras que se producen en el  día a día reduciendo el ruido, mejorando la ventilación o aprovechando la iluminación natural. Con la concienciación y la formación, las personas adquieren un aprendizaje que va a repercutir en su manera de sentir, y por tanto, en su manera de pensar y luego en su manera de actuar. Por tanto, es una de las mejores herramientas que tenemos si queremos cambiar la manera de actuar de las personas respecto a estos temas, y por tanto progresar constantemente en el ámbito de la Sostenibilidad.
 
 Los niños y jóvenes son un público estupendo para aprender valores de sostenibilidad, por una parte porque funcionan como correa de transmisión y cuentan lo que aprenden en sus hogares, por otra porque son los profesionales del futuro. ¿Es por tanto la comunidad docente una de las primordiales, por no decir la más potencialmente interesada en recibir estas enseñanzas? ¿Son conscientes de los esfuerzos que se están realizando desde la administración?
La educación en valores forma parte esencial del currículo de todas las materias, asignaturas y módulos de la enseñanza no universitaria y la idea y referencia general de la sostenibilidad es sin ninguna duda un valor esencial en el mundo contemporáneo. Se trata de algo transversal que impregna la enseñanza dentro y fuera del aula que se impulsa a través de las múltiples actividades que diseñan los centros educativos de todos los niveles a través de los contratos programa, de las iniciativas innovadoras de muchos claustros de profesorado o de los convenios de colaboración con organismos como GBCe-España, fundaciones y organizaciones sin ánimo de lucro relacionadas con la movilidad, la calidad, el consumo, la integración e inclusión…etc. Todos son valores integrados y relacionados que forman parte de la visión moderna de lo que debe perseguir la educación de nuestros niños, niñas y jóvenes.
El estudio piloto de Sostenibilidad, se ha llevo a cabo por parte de GBCe-Asturias con la colaboración de la empresa Saint-Gobain, así como otras locales (Aud&iner, Acusmed) ¿Considera que la participación de empresas y agentes locales puede suponer un mejor entendimiento de la realidad   existente en los centros así como un diseño de medidas de mejora más adaptadas a la situación e incluso el apoyo para la   implantación de las mismas?
Por supuesto es necesario que las empresas y agentes locales relacionados con la construcción sostenible, la calidad y el consumo responsable se relacionen con nuestros centros educativos. Se trata de buscar las sinergias más potentes para lograr que un centro educativo pueda avanzar en su consideración de referente sostenible.
¿cuál es su experiencia del trabajo con GBCe? ¿Podría tener continuidad el trabajo conjunto entre la administración y nuestra asociación? 
Ha sido una experiencia muy positiva. El trabajo que se ha realizado en el análisis de tres centros educativos públicos nos ha puesto de manifiesto las posibilidades y las carencias de la edificación y la vida de los mismos. Esa experiencia y los principios inspiradores de organizaciones como GBCe nos indican la dirección de por dónde debemos seguir trabajando para mejorar las condiciones de las infraestructuras educativas y por supuesto, qué tenemos que tener en cuenta a la hora de proyectar nuevos centros.
La continuidad del trabajo conjunto con esta asociación se puede articular a través de convenios de colaboración y de hecho en estos momentos estamos analizando conjuntamente con los responsables de GBCe-Asturias las líneas de colaboración y de impulso inmediato de trabajo.
Por último podría adelantarnos si van a seguir apostando por introducir criterios de sostenibilidad en la gestión de sus centros educativos, no solo en los nuevos sino también en los existentes y cuáles serán estas.
Ese es nuestro objetivo y para eso hemos iniciado en esta legislatura la línea de colaboración y de trabajo conjunto señalada en esta entrevista. Dentro de las limitaciones presupuestarias pretendemos tener una visión de conjunto de las necesidades y posibilidades de los centros educativos, de los nuevos y de los ya existentes, en materia de sostenibilidad.